La presencia
de sangrado durante la segunda mitad del embarazo constituye, en la mayoría de
las veces, una urgencia que exige la interrupción del embarazo. Las causas más
frecuentes para el sangrado en la segunda mitad del embarazo son: la placenta previa y el desprendimiento prematuro de placenta normoinserta (DPPNI).
Definición: Se
define como la separación de la placenta de su área de inserción antes del
tercer periodo del trabajo de parto y constituye una de las situaciones que
elevan la mortalidad fetal de 20 a 30%. Las tres principales causas que
propician esta mortalidad son asfixia, parto prematuro y exanguinación fetal,
los productos que sobreviven pueden presentar trastornos neurológicos
sensitivos y motores.
Ricci en 1775
enunció la triada característica de esta patología: hipertonía, metrorragia y
muerte fetal. Su frecuencia es de 0.5 a 1.3%
Tabla 1. Factores de riesgo
para DPPNI
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Edad aumentada
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Paridad
aumentada
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Hipertensión crónica
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Ruptura prematura de membranas
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Embarazo múltiple
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Peso
bajo al nacer
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Hidramnios
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Tabaquismo
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Preeclamsia
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Trombofilias
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Consumo de cocaína
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DPP previo
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Leiomioma uterino
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Traumatismos
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Factores hereditarios
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Infecciones
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Etiología: De
los siguiente factores, la hipertensión origina aproximadamente el 50% de todos
los casos, las mujeres que han presentado DPPNI tienen una mayor tendencia a
reincidir que la población general. En los estudios microscópicos se denota las
rupturas vasculares y vellosidades coriónicas edematosas.
Hipertensión
Traumatismos
Descomprensión
uterina repentina
Cordón corto
Tumores
uterinos
Presión sobre
la vena cava inferior
Deficiencias
alimentarias
DPPNI previo
Diagnóstico:
El signo más frecuente es el sangrado, puede ser abundante y no poner en riesgo
al feto o puede ser escaso pero el desprendimiento puede ser extenso y el feto
haber muerto. Otro signo clínico es el dolor abdominal, puede ser de intensidad
variable y de presentación brusca. El cuadro suele ir acompañado de
contractilidad uterina ya que las lesiones vasculares liberan prostaglandinas y
esto provoca las contracciones uterinas. Las alteraciones fetales se asocian a
la hipoperfusión placentaria y a las contracciones uterinas. La hipotensión
materna evidencia hipovolemia por hemorragia. Se utiliza el ultrasonido para confirmar
el diagnóstico.
La ecografía
pocas veces confirma el diagnóstico. La prueba de Kleihauer Betke distingue la
hemorragia fetal de la materna utilizando soluciones ácidas. La hemoglobina F
(presente en mayores concentraciones en la sangre fetal) tiene mayor
resistencia a los ácidos, mientras que la hemoglobina materna con el pH cambia
de color, observándose blanca. La sangre fetal no cambia de color
Diagnóstico diferencial
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Signos
y síntomas
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Placenta
previa
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DPPNI
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Sangrado
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Se
presenta de forma espontánea, de color rojo rutilante, líquida, habitualmente
menor a 500 mL, sin otro síntoma acompañante y de manera intermitente
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El
sangrado es de color oscuro, de manera continua y no se correlaciona la
cantidad perdida con los síntomas clínicos.
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Dolor
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No hay
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Suele ser difuso pero puede ser
específico del sitio de desprendimiento.
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Tono
uterino
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Normal
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Hipertonía
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Sensibilidad
uterina
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No
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Aumento en la sensibilidad
uterina
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Contracciones
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No
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Si
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Palpación
de partes fetales
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Con facilidad
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Con dificultad debido a la
hipertonía uterina
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Complicaciones:
La hemorragia secundaria al desprendimiento puede originar un cuadro de choque
hipovolémico que puede resultar mortal para la madre, la hipoperfusión puede
causar una coagulopatía por consumo que puede provocar la muerte del feto. En
las pacientes con DPPNI existe un aumento de de productos de degradación del
fibrinógeno originado por hipofibrinogenemia.
El choque
hipovolémico puede traer como consecuencia insuficiencia renal y se puede
manifestar por oliguria. Otra complicación es la infiltración al miometrio que
originará la incapacidad del útero para contraerse, es decir, falla el mecanismo de las ligaduras de Pinard, dando origen al útero de Couvalier, que es una complicación en donde el útero, incapaz de realizar hemostasia, sangra y adquiere un aspecto en donde se ve lleno de hematomas.
Útero de Couvalier |
Tratamiento:
Las pacientes deben ser hospitalizadas y realizar una evaluación a la madre y
al feto. En el manejo inicial se deben establecer las pérdidas sanguíneas e
iniciar el manejo con soluciones y transfusiones sanguíneas en caso de ser necesarias
y definir la vía de nacimiento con el fin de corregir la hemorragia. Si existen
signos de sufrimiento fetal y las condiciones maternas lo permiten, la vía será
abdominal. Si el feto a muerto el, será por vía vaginal.
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